Pero no todo es fantástico en el mundo de las plantas. Tarde o temprano, aprenderás que existen unos individuos que tambien aman tus plantas, pero de diferente manera.
Toda la información que viene a continuación ha sido recogida de respuestas
a preguntas sobre plagas del forum GardenWeb.
Cochinilla algodonosa (Planococcus citri,), habitualmente llamado "Cotonet".Es un cóccido
cuyas hembras, al salir de los refugios invernales en primavera, se dirigen a las partes más
tiernas del árbol haciendo allí sus puestas, de las que nacen unas larvas que pueden
distribuirse por las hojas y brotes recientes o introducirse en la "estrella" o cáliz de los frutos.
Los otros se agrupan formando masas algodonosas, pringosas de melazo, sobre el cual
vienen a asentarse los hongos de la Negrilla. Mira las hojas de tu planta y si ves como trocitos
de algodón entre las ramitas y la base de las hojas, tu problema es cochinilla algodonosa.
Es una plaga difícil de eliminar, y las plantas de interior son muy propensas. Bajo la capa
algodonosa hay unos insectos que se dedican a chupar la savia, y debilitan mucho a la planta.
Las hojas amarillean también y caen.
Lucha: Puede emplearse la Lucha Biológica mediante su depredador Cryptolaemus montrouzieri, Coccinélido (mariquita).
Para un ataque leve es conveniente pasar un algodon impregnado en alcohol metílico.
Para tratamientos químicos se pueden utilizar las siguiente materias activas: aceites, Etión, Fentoato, Metil-Pirifos, Metidatión, Clorpirifos, Metil-Clorpirifos, Dimetoato, Malatión, Fenitrotion, Diazinón, Carbofenotión, Clorfenvinfos, piriproxifen, Formotión, etc.
Tanto el Fenitrotión como el Piriproxifen son insecticidas que actúan por ingestión y contacto. El primero es un organofosforado rápido, penetrante y persistente aunque se ha mostrado fitotóxico para algunas variedades de cítricos. Es muy tóxico para las abejas. El segundo es un insecticida hormonal que interfiere en los procesos de morfogénesis, reproducción y embriogénesis de los insectos. Se aplica sobre todo a insectos jóvenes (los adultos sobreviven y por eso se aplica sobre todo en primavera) aunque desde luego está muy indicado para las cochinillas de los cítricos. En cualquier caso, el dato más sobresaliente es que ninguno de los dos es sistémico, es decir, la planta no 'mueve' el insecticida dentro de sus vasos y, por tanto, todas aquellas partes del árbol a las que no llegue el tratamiento serán lugares protegidos para la plaga. No olvidar que, cuando se haya controlado a la cochinilla, quedará la Negrilla que seguramente habrá que atajar con algún fungicida, aunque este problema es más sencillo.
Referente a los productos sistémicos: Las cochinillas llevan el "paraguas" puesto por lo
que, a veces, aunque el producto les caiga encima, no les hace nada. Sólo mueren cuando
corren un poco y pisan (y chupan) de donde haya producto. Los productos sistémicos se
incorporan a la savia y llegan a toda la planta. Son los que actúan con mayor eficacia desde
primavera a otoño... cuando hay circulación de savia. En invierno, inmediatamente antes de la
primavera, se aplican productos que van con un aceite que se queda pegado a las hojas y
ramas, aunque llueva. Así, cuando la cochinilla se desplaza... cochinilla muerta.
No olvidar después lo negro (negrilla) a tratar con un fungicida.
Existe un primo hermano de la cochinilla algodonosa, solo que un poco
más "pringoso": Se trata de otra cochinilla, pero esta vez un lecanino, que identificarás por
sus efectos aun antes de verlos físicamente: te dejarán el suelo (e incluso algún mueble
cercano, que tampoco se salvará de la quema) pegajoso con la melaza que segregan;
igualmente se te pondrán pringosas todas las hojas de tu planta. El insecto tiene
aspecto de un pequeño caparazón de tortuga liso y brillante, de unos 2-3 mm, de color
marrón en fase adulta, difícil de controlar en este estadio con insecticidas normales,
lo mejor es lavar la planta con un algodón empapado en una solución al 50% (como máximo)
de agua y alcohol. En cualquier caso, siempre es preferible la observación constante:
Si detectas los insectos o sus larvas (pequeñas y verdeamarillentas;
estas sí son sensibles a los insectidicas)toma medidas inmediatamente, porque luego se
convierten en un problema desagradable.
En los ambientes cálidos y con baja humedad ambiental es fácil que aparezca araña roja.
Se trata de pequeños aracnidos de hábitos vegetales. Indicarán su presencia porque
comienzan a caerse las hojas, aparecen en el limbo de las hojas de pequeños puntitos de
color verde más claro y se visualizan pequeñas telas de araña. Se previene y combate
fácilmente fumigando con agua la planta (una "ducha" de agua templada de vez en cuando
sería lo ideal), de resistirse se podrá tratar con un acaricida.
Existen diversos tipos, los más frecuentes el negro y el verde. Suelen atacar los nuevos brotes con pequeñas picaduras que segregan ua sustancia pegajos llamada melaza. Estos brotes se van curvando y pueden si no se actua con rapidez dañar a la planta. Aparecen en gran cantidad de un día para otro.
Son fáciles de eliminar, si es tenue el ataque del pulgon, simplemente con agua templada eliminaremos a estos molestos insectos, o bien matandolos sencillamente con los dedos. Utilizaremos tambien insecticidas sistémicos durante dos o tres semanas.
En la primera foto vemos un brote de seflera atacado por el pulgón negro, como veis
son cientos los que actuan y las hojas inferiores estaban repletas de gotas de melaza que se pueden
eliminar con agua templada y jabón. En las siguientes fotos se trata del pulgón verde,pero esta
vez sobre un anturio.